La máquina bobinadora UA1850 E ofrece ahora también todas las virtudes conocidas de una verdadera solución NEPATA para el bobinado y corte de materiales en rollo, como las películas de vinilo para rotulación, películas adhesivas, películas para tintar ventanas, películas de protección solar, películas de vinilo textil flocado y flex – con un ancho de hasta 1850 mm – orientada a los distribuidores de películas más pequeños con un menor trabajo diario de desbobinado y corte individual – porque la E significa Económica. Como todas las máquinas de conversión de películas de NEPATA, la UA1850 E enrolla de forma muy precisa, se caracteriza por un alto nivel de seguridad y ergonomía para el operario, así como por una alta productividad gracias a los mínimos tiempos de carga y las altas velocidades de bobinado. La tensión de bobinado se regula y ajusta electrónicamente. Una vez bobinada, la película se corta manual y longitudinalmente desde un extremo equipado con un sistema de corte con una cubierta antipolvo. La máquina se maneja cómodamente a través de una pantalla táctil, que puede utilizarse para controlar todos los modos de funcionamiento y ajustes necesarios, y también cuenta con un sistema de sujeción neumática para mandriles o tubos de 3 pulgadas (2 pulgadas opcional). El diámetro máximo para desenrollar los rollos es de 400 mm, mientras que los rollos con un diámetro máximo de 280 mm pueden ser rebobinados. La velocidad máxima de rebobinado es de 1,0 m/s, el peso máximo del rollo es de 25 kg.
La rebobinadora UA1850 E es totalmente compatible con el software ConvertPlus2, que permite un control impecable de todos los procesos de conversión desde su sistema ERP: los rollos del cliente y los rollos maestros (rollos de almacenamiento) reciben cada uno etiquetas con las longitudes de los rollos correspondientes y otros datos.
Al igual que todas las máquinas NEPATA, el rebobinador UA1850 E representa un desenrollado perfecto y preciso de los rollos de material con una alta productividad, al tiempo que evita errores y desperdicios – todo ello a un precio atractivo que resulta muy adecuado para los distribuidores y comerciantes de películas más pequeños. ¡Esto sí que es economía!